La emoción de un cliente nuevo es una de las satisfacciones más grandes de la #VidaFreelance. Ese sentimiento es mayor cuando esa nueva oportunidad aparece al ser recomendado/a por un cliente anterior. ¿Te ha pasado?
Para que ese “feeling” continúe, establece algunos puntos de partida para ayudarte en el contacto inicial ante una nueva experiencia de trabajo independiente. Aunque las industrias para “freelancers” son muchas, comparto algunas preguntas que puedes aplicar a tu área laboral para hacer de la experiencia una más llevadera.
#1 ¿Cuál es la línea editorial de este medio? ¿Cuál es el tono o la voz de tu marca?
Si tu rol como “freelancer” es redactar noticias, crear artículos o notas para un medio de comunicación, tienes el deber de conocer la línea editorial y, de ser viable, solicitar el manual de estilo de esa publicación. Si se trata de una marca, casi siempre cuentan con un documento similar. En la mayoría de los casos, le llaman manual de marca al que tiene la base gráfica del producto. De ser artista, esta podría ser tu solicitud. Básicamente, esta pregunta se hace para tener una base de estilo al redactar o crear para el cliente.
#2 ¿Con cuánta regularidad publicaría o crearía el contenido solicitado?
Para los “freelancers” con varios clientes y/o un trabajo a tiempo parcial o completo adicional a sus tareas independientes, el tiempo literalmente podría ser oro. Eso quiere decir que necesitas organizarte y programar cuándo podrás hacer las asignaciones requeridas. Esta pregunta puede ser la regularidad de la publicación, la cantidad de horas estimadas para esa labor o la frecuencia de solicitud de servicios, por mencionar algunos ejemplos.
#3 ¿Tienes algún ejemplo de ese trabajo que estás solicitando?
Las referencias en muchas ocasiones resultan importantes para desarrollar ideas creativas. Por lo regular, funciona tener alguna de “muestra” para ir en la misma línea de pensamiento que el cliente. Recuerda cuando hablamos sobre el tiempo y que es muy valioso para ti. No lo malgastes y pregunta todo lo que puedas antes de comenzar a hacer ese trabajo asignado.
#4 ¿Cuándo es mejor comunicarse en la semana y de qué manera?
¿Buscas al cliente y no lo encuentras? No quieres llegar a este momento. Desde el día #1 pregunta cómo y cuándo puedes contactarle. Ahórrate el tiempo de buscarle por todas partes sin que aparezca. Si estás trabajando con una compañía y esa persona que te contrata no será tu persona contacto, pregunta quién será y solicita su nombre, teléfono y correo electrónico.
#5 ¿Cómo será la dinámica de pago?
Aunque a muchas personas les incomode, debe conversarse de forma inicial. ¿Por hora, por mes, por días, por proyectos? ¿Cuándo me pagarían? ¿Puedo recibir esta información por escrito? Recuerda que existen muchas maneras de cobrar por tus servicios y que “freelance” no es sinónimo de FREE (gratis).
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Estas son solo cinco preguntas de las muchas que debes hacerle a un cliente nuevo. Si tienes más, compártelas en la sección de comentarios de esta publicación. ¡Todos los ojos puestos a tu #VidaFreelance!