Mucho se habla de la inteligencia artificial. Por ejemplo, que está reemplazando tareas y oficios, que impacta directamente a los trabajadores y que acorta distancias tecnológicas que permiten la investigación a fondo de una manera directa.
“Inteligencia Artificial: cómo cubrir IA y entender su impacto en el periodismo”, impartido por Sandra Crucianelli para el Knight Center for Journalism in the Americas de la Universidad de Texas, en Austin, en alianza con Microsoft, ofreció un panorama amplio del “fenómeno” que transforma la manera en que nos comunicamos y trabajamos diariamente.
Entre los temas establecidos por la periodista se destacaron los conceptos básicos de la inteligencia artificial, las herramientas y técnicas que usa y sus aplicaciones en la sociedad.
De la misma forma, Crucianelli estableció la relación entre esta “tendencia” aplicada al periodismo y la ética. “La posibilidad de crear máquinas pensantes plantea una serie de cuestiones éticas que abarcan diferentes puntos tanto que las máquinas no lastimen a seres humanos o seres vivos en general, como el estatus moral propio de la máquina“, explicó la periodista.
Durante el curso, Crucianelli estableció que debe tenerse en consideración la ética de los investigadores, diseñadores y usuarios y la de las máquinas.
En el primer caso, se refiere a la preocupación por el “comportamiento moral de los seres humanos a medida que diseñan, construyen, usan y tratan con productos de inteligencia artificial”. En el segundo, trabaja el comportamiento moral de los productos artificiales.
Crucianelli enfatiza en que la inteligencia artificial debe tener como norte el bienestar social y el beneficio colectivo, teniendo en consideración la reducción de los riesgos que puedan surgir por una mala utilización de la tecnología.
“Toda la investigación y desarrollo de la inteligencia artificial debe estar caracterizada por la transparencia, la reversibilidad y trazabilidad en los productos”, dijo.
“Que en todo momento sean los humanos, las personas, quienes decidan qué pueden hacer o no los sistemas robóticos o basados en inteligencia artificial“, añadió.
Con esto en mente, la periodista resaltó la posibilidad de creaciones y enmiendas a marcos jurídicos que consideren estas tecnologías y su aplicación social.
Esto fue solo un resumen del curso que Crucianelli impartió. ¿Cómo percibes el impacto de la inteligencia artificial en el periodismo? ¿Qué crees que los periodistas debemos aprender para trabajar con las nuevas tecnologías?