Tomar la decisión de trabajar por cuenta propia como reportero independiente puede ser una difícil. La no estabilidad económica y autogestión laboral pueden provocar desorganización o pequeños caos que se multiplican si no atacas el “problema” desde la raíz.
El número de “freelancers” en el mundo está creciendo rápidamente. El 36% de la fuerza laboral en Estados Unidos es independiente, según señala el estudio “Freelancing in America” de 2017. Sin embargo, puede que esta alternativa independiente no sea para todo el mundo. Hay ciertas peculiaridades que pueden redefinir la manera en que trabajas y no ser “atractivas” a la hora de ser “independiente”.
Antes de tomar la decisión o si estás en ruta a hacerlo, comparto algunos consejos que atesoro y voy coleccionando a medida que pasan los años.
Ahorra
Así como lo lees. Llega al mundo independiente con algo en el bolsillo. La incertidumbre será tu mano derecha en muchos momentos por lo que siempre es bueno tener algo de dinero que represente seguridad económica para ti y los tuyos.
Organiza tu tarifario
Uno de tus primeros dolores de cabeza. Bienvenido. Existen guías de precios en Internet que pueden darte una mano, pero es esencial que vayas organizando tus números en un tarifario para llevarlos de manera inteligente y uniforme y hacerle justicia al mundo de “freelancers” .
Crea una rutina
De estar en pijama todo el tiempo a despertar temprano y crear hábitos. Establecer un orden de trabajo, tomando en consideración a tus clientes (y sus horarios), te ayudará a manejar la situación de una mejor forma. Con esto crearás un patrón de trabajo y desarrollarás tu capacidad de disciplina.
Establece prioridades
Es muy probable que esa serie de Netflix que estás viendo pueda esperar a tu “tiempo para ti”. Organízate con una agenda (digital o en papel) y establece bloques de tiempo para trabajar. Esto te ayudará a mantener tus prioridades claras, cumplir con las fechas límite y conseguir más oportunidades de trabajo.
Ponle límite a la carga laboral
Con tanta tarea puede que te abrumes. Pone un “stop” a la sobrecarga de trabajo. Reconoce cuando ya estás perdiendo el día y la noche en una tarea y detente a respirar. Conviértete en un ser selectivo y estratégico (al menos en este aspecto de organización).
Busca clientes
En tu casa puede que consigas dos o tres, pero hay que salir a buscarlos. Utiliza tus estrategias y busca ese futuro cliente. Ubícate en tiempo y espacio sobre quiénes requieren tus servicios y hazlo posible.
No dejes caer el “networking”
Tarjeta de presentación en mano hasta en el supermercado. No te despidas de la oportunidad de conseguir un trabajo. Únete a organizaciones o grupos que creas necesitan tus servicios y revisítalos cada vez que puedas. ¡Siempre alerta!
Promociona tus servicios
Aprovecha y date a conocer. Actividades como ferias, exhibiciones, charlas y talleres pueden formar parte de tu diario vivir, como participante o como invitado. Muchas personas no saben de ti hasta que no les cuentas. Así puedes ampliar tus posibilidades.
Fortalece tu presencia digital
Mantén al día tus plataformas cibernéticas. Es necesario que estés al día con las tendencias y las cosas que ocurren. ¡No te pierdas!
Diviértete y date cariño
Regálate un ratito como premio por el estrés de la semana laboral. No olvides establecer en tu
calendario una fecha para darte cariño. Ve a bailar, al cine o a relajarte en un spa, pero toma la decisión de tomarte un descanso de vez en cuando.
En fin, si estás leyendo esto, es porque estás considerando darle un giro a tu vida profesional. “Freelancear” requiere compromiso y discernimiento en la toma de decisiones. Espero que cuentes con ambas herramientas al momento de “enfrentarte” a la “libertad laboral”.
¡Disfruta tu #VidaFreelance!
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